sábado, 26 de febrero de 2011

Y que hay de lo mío

Cuatro años después del abandono, la isla sigue igual. Reserva casi exclusiva para la supervivencia de la gaviota patiamarilla, conejos, y gente incívica que no es capaz de llevarse su basura y además esparce la chatarra amontonada que nadie se quiso llevar.
 
Sería un bonito rincón para perderse un rato paseando y respirando la brisa marina, pero de tanto en cuanto te llega un tufillo de alguna gaviota muerta o tropiezas con los restos de algún botellón.¿Espacio protegido? ¿Está mejor la isla que hace cuatro años?

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