sábado, 26 de febrero de 2011

Y que hay de lo mío

Cuatro años después del abandono, la isla sigue igual. Reserva casi exclusiva para la supervivencia de la gaviota patiamarilla, conejos, y gente incívica que no es capaz de llevarse su basura y además esparce la chatarra amontonada que nadie se quiso llevar.
 
Sería un bonito rincón para perderse un rato paseando y respirando la brisa marina, pero de tanto en cuanto te llega un tufillo de alguna gaviota muerta o tropiezas con los restos de algún botellón.¿Espacio protegido? ¿Está mejor la isla que hace cuatro años?

jueves, 17 de febrero de 2011

La seca

¿Costaría muchos euros instalar una baliza en el extremo del seco de la isla del barón?. Y ya que pagamos la "tasa de señalización marítima", pues eso, que señalicen. ¡Por cuatro perras, oiga!
Cuando menos te evitarías estar pendiente de las señas de tierra y de la sonda.
Y algunos no tendrían que avisar remolque. Ni tener que enmasillar la quilla en varadero.
Que cualquiera se puede despistar. Yo mismo un día me acerqué demasiado, menos mal que iba mirando la sonda. Pero en el giro marcó 0.2 mts (under the keel, of course).
En fin, que por cuatro duros, cada verano se ahorraría mucha pasta en masilla, gelcoat, gasoil, etc.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Navegar en un charco

A primera vista podría parecer que navegar en el Mar Menor es muy fácil. Desde luego a mí me lo parece. Pero es porque debo haber contabilizado unas diez mil millas solo en este mar.
Sin embargo, después de ver tantos veleros varados, barcos garreando, colisiones, enganches en redes y otros muchos casos, algunos graciosos, otros penosos, pues resulta que va a ser más dificil que navegar en el Mediterráneo.